LA PERSONA Y LA DIGNIDAD

LA PERSONA Y LA DIGNIDAD

En la actualidad la dignidad de las personas se ha visto dañada debido a las diferentes situaciones o problemas de los que todos los seres humanos formamos parte, por eso es de vital importancia que puntualicemos este tema para conocer aún más de que se trata y el porque se ha visto afectada a lo largo de la historia y principalmente en los últimos tiempos. Pero, para poder afirmar con seguridad de que se trata la dignidad de una persona primeramente debemos saber que significa persona y dignidad. Tenemos que persona según Larios  (2007) viene del adjetivo latino personus, que significa resonante; personare equivale a “sonar fuerte”, hacerse oír. En latín, la voz “personare” indica un sonido que posee la fuerza necesaria para sobresalir. No es de maravillar que la palabra “persona” acabe por significar de modo eficaz lo más sobresaliente que hay en el universo: el ser inteligente, con entendimiento racional. De otra parte, la palabra “dignidad” significa también, fundamental y primariamente, “preeminencia”, “excelencia” (excellere, destacar). Digno es aquello por lo que algo destaca entre otros seres, en razón del valor que le es propio. De aquí que, en rigor, hablar de “dignidad de la persona” resulta un pleonasmo, o se trata quizá de una redundancia intencionada, para resaltar o subrayar la altura del rango que ocupa este tipo de seres en el orden del universo. “Digno” es aquello que debe ser tratado con “respeto”, es decir, “con miramiento” (respectus), con veneración.
Ya teniendo concomimiento del significado de estas palabras principales podemos afirmar que la dignidad de las personas se la mide mediante el respeto por las mismas; la dignidad es el derecho que tenemos todos los seres humanos que somos considerados como personas a tener y vivir en las mismas condiciones de nuestros semejantes, en el pasado no se daba tanta importancia a este bello don que nos a dado Dios, sino que existían diferencias entre los hombres, mujeres, niños, esclavos, sirvientes, etc., lo que no permitía vivir en una armonía natural entre los propios seres humanos, pero que conforme el paso del tiempo se ha ido entendiendo que todas las personas tenemos dignidad y ésta tiene que ser respetada. En la actualidad mucho se usa estas frases dignidad de la persona, derechos humanos, etc., las cuales nos hacen pensar que el mundo ya esta cambiando debido a que está reconociendo la igualdad de las personas a ser tratadas por igual no importa su condición social o su raza, debido a que todos somos hijos de Dios y el desea lo mismo para todos. La dignidad de una persona se forma desde el hogar debido a que una parte importante de la dignidad es la autoestima el cariño que uno mismo se tiene, el cual se lo adquiere conforme uno va creciendo, y las personas que están a nuestro alrededor nos van formando en este aspecto, porque hay que tomar en cuenta que ellos son los que nos enseñan los valores como tal a como tenemos que comportarnos, como debemos hacernos respetar, en sí nos guían de cómo debe ser nuestro comportamiento con los demás; recordando la frase de Tomás de Aquino “NO HAGAS A OTRO LO QUE NO QUIERES QUE TE HAGAN A TI”, esta quizá es una de las frases más tomadas por los educadores y tal vez por los padres para lograr la enseñanza de los hijos en valores, porque debemos tomar en cuenta que la libertad de uno termina en donde comienza la de los demás. Por eso debemos tener respeto por las demás personas debido a que son seres humanos al igual que nosotros y sienten, como nosotros lo hacemos.

Pero ¿de dónde nace la dignidad del hombre? La dignidad del hombre nace de ser creado por Dios a su imagen y semejanza, de haber sido reconciliado por Cristo y de estar llamado, mediante la gracia, a alcanzar su plenitud en la bienaventuranza del cielo. El hombre llega a la felicidad del cielo según Castañeda (2005)  mediante el ejercicio de su libertad, practicando el bien, cumpliendo en su vida el amoroso plan que Dios tiene para él.

Es necesario además mencionar que el hombre es dueño en la mayoría de los casos de su dignidad pues porque el es el que toma las decisiones en su vida entonces se dice que el hombre tiene liberta que es la capacidad que tiene el hombre de ejecutar por sí mismo acciones deliberadas. La libertad es en el hombre signo eminente de la imagen divina, que es Dios y que nos ha dado este precioso don para que lo valoremos y lo aprovechemos para nuestra superación y no para el mal de los demás a cambio de mi bien. Según Castañeda (2005) la libertad humana alcanza su grado máximo cuando el hombre descubre el pan de amor que Dios tiene para él y lo vive plenamente en su actuación diaria.

Es imprescindible mencionar lo que también se ve en la actualidad, la muerte de miles de inocentes personas, que según los defensores de estos hechos es para defender la dignidad de las personas, me estoy refiriendo a las guerras en donde miles de personas mueren a cambie de la supuesta defensa de sus derechos y a la venida de días mejores; o porque no también mencionar la muerte de miles de niños que ni siquiera nacen y ya son muertas por personas sin escrúpulos las cuales matan a cambio de dinero; estos son claros ejemplos de maltrato a la dignidad de la persona, porque debemos recordar que un ser humano es una vida desde el mismo momento de la concepción, y por lo tanto tiene los mismos derechos de los que estamos en la tierra.

Según Aguayo (1995), la persona humana es digna en cinco aspectos: sustancialmente porque de su propio “ser espiritual brota su dignidad”; accidental que proviene de “las virtudes de la sustancia humana) para realizarse en plenitud”; subordinadamente porque es más digna que el resto de las criaturas finitas intramundanas; y coordinadamente porque todos los hombres, en cuanto a su ser sustancial, son iguales.  También nos dice que el hombre no tiene dignidad en su aspecto propio, porque ha recibido el ser de Dios. En consecuencia, la causa eficiente remota de la dignidad humana es Él, pues le ha participado al hombre su inteligencia y su voluntad. La causa próxima de la dignidad del ser humano es su misma naturaleza: inteligencia y volición.

Es necesario también recordar que últimamente la dignidad de la persona se ha visto afectada por el materialismo y la ambición de las personas, debido a que ahora las personas pensamos más en tener posesiones que sentimientos que nos permitan tener más amigos, vemos más importante un objeto que un amigo; esto se da por las mismas condiciones de que estamos en una sociedad consumista que únicamente piensa en el bien mismo y no en el de los demás. Es un hecho que la pérdida del sentido de esa dignidad coincide con la pérdida del sentido cristiano de la vida y del amor, con la negación teórica o práctica de Dios creador.

Por eso es necesario que hagamos conciencia de lo que es en sí la dignidad, como manejarla tanto la nuestra como respetar también la de los demás porque recordemos que somos todos iguales a imagen y semejanza de Dios mismo.

BIBLIOGRAFÍA:

– Larios G. Chile (2007) Qué es la persona y cuál su dignidad.

Universidad del Desarrollo de Chile. [En línea] http://revista-arbil.iespana.es/(26)oroz.htm [Accesado el 5 de diciembre de 2009, 1:45 am.]

– Castañeda A. J.,  (2005) La dignidad de la persona humana. [En línea]
http://www.vidahumana.org/temas/dignidad-persona.html [Accesado el 5 de diciembre de 2009, 2:00 am.]

-Aguayo E. México (1995), Dignidad de la persona humana.  ESTUDIOS. filosofía-historia-letras [En línea] http://biblioteca.itam.mx/estudios/estudio/letras41/notas1/sec_12.html

[Accesado el 5 de diciembre de 2009, 2:05 am.]

– Benítez  L., Robles J. México (1993) “Reflexiones en tomo alas relaciones alma cuerpo en Santo Tomás de Aquino”, (compls.), El problema de la relación mente-cuerpo, UNAM.